El Mar Cantábrico es un mar abierto y bravo, rico en alimento, donde conviven numerosas especies: el delicado bonito del norte, el cimarrón o atún rojo, el mackerel o caballa del norte (estornino) y la famosa anchoa del Cantábrico, tan diferente a la mediterránea.
La pesca de la Anchoa del Cantábrico: Respetando su repoblación y las cuotas de pesca.
La Campaña de pesca de la anchoa del Cantábrico se desarrolla desde el mes de abril hasta finales del mes de junio.
Durante estos meses la flota pesquera y sus experimentados arrantzales (marineros vascos) se dedican exclusivamente a esta pesca utilizando las tradicionales redes de cerco.
Estas últimas capturan únicamente el pescado que se encuentre en la superficie del mar sin dañar el fondo marino ni perjudicar a otras especies marinas. La anchoa del Cantábrico, una vez elaborada, recibe un proceso de salado y de maduración bajo prensa durante 5/9 meses, al cabo del cual adquiere todo el aroma y la insuperable calidad que la caracteriza.
Puedes leer más acerca del ciclo de la Anchoa desde que se pesca hasta que llega a fábrica en estos post. O ir más allá y verla en el plato.
La pesca uno a uno del bonito del norte y del atún rojo del Cantábrico.
Entre junio y septiembre, puntualmente, el mar Cantábrico recibe la migración del bonito del norte y del atún rojo (cimarrón) que vienen a nuestras aguas a reproducirse. Es aquí, por lo tanto, donde después de la migración recuperan fuerzas, se alimentan y recuperan su mejor estado se forma.
La pesca del Bonito se efectúa con artes tradicionales: de víspera se capturan cerca de la costa anchoa, chicharrillos y otras especies pequeñas que se utilizaran como cebo vivo para la pesca del bonito del norte. Una vez localizado el banco se empieza a echar el cebo mientras se riega el mar con potente manguera para recrear el efecto de un suculento banco de anchoas.
El Bonito, excitado por tamaño espectáculo, empieza a morder todo lo que encuentra incluido los anzuelos de la cañas de bambú que los pescadores lanzan inmediatamente al barullo marino. El bonito viene izado a cubierta fresco y entero con su carne intacta, sin un rasguño.
La pesca no es masiva y es altamente selectiva, solo se captura la especie requerida sin dañar inútilmente el ambiente marino ni ninguna otra especie (delfines). Las dimensiones óptimas de este pescado son de 10 a 13 kg., aunque pueda llegar a pesar hasta 25 kg.
El pescado se descarga fresco en los puertos de Ondarroa, Lekeitio y Getaría donde los compradores de Conservas Dentici seleccionan las mejores partidas y las envían directamente a fábrica donde es elaborado fresco por nuestro experto personal con un proceso totalmente manual y artesano, exaltando así las características organolépticas del pescado.
Puedes leer más sobre el bonito y el atún en diversos post de este blog así como recetas deliciosas preparadas con estos productos.
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