Mi hija pequeña se ha levantado con antojo de empanadillas, me lo ha dicho mientras desayunábamos. ¿Por qué no? Resulta que a mí también se me han despertado unas ganas tremendas de comerlas.
En realidad, me gustaría prepararlas con ella ya que es una receta perfecta para compartir juntas un rato agradable en la cocina. Pero los controles y trabajos en el colegio harán difícil que por la tarde-noche podamos ponernos a ello entresemana así que me adelanto y empiezo a preparar una salsa de tomate enriquecida.
Salsa de tomate enriquecida
¿Por qué la llamo así? Porque preparo la salsa de toda la vida con un kilo de tomates pelados y un ajo, y luego añado una cebolla, una ramita de apio, un pimiento verde, dos zanahorias y, si me apuras, medio calabacín.
Al batir la salsa sigue siendo del color rojo de siempre. Es cierto que el resultado es más intenso y rico en matices, pero sigue predominando el sabor del tomate y les encanta en casa. Una manera sutil y deliciosa de introducir en el plato un buen puñado de verduras diferentes.
Antojo de empanadillas … de atún rojo
Sí, porque ya que me pongo a ello las voy a preparar a capricho. Normalmente suelo utilizar bonito del norte o atún claro para el relleno. Hoy las voy a hacer más especiales con la espectacular lata naranja: El atún rojo va a casar perfectamente con la salsa de tomate y verduras. Sabores potentes para unas empanadillas imbatibles.
Otros ingredientes para el relleno
Los otros dos ingredientes que le van a dar una personalidad única al relleno -y que van a justificar este cada vez más agudo antojo de empanadillas- son las tiras de pimientos asados y una cucharadita de salsa de tomates secos. Mezclando ambos con la salsa de tomate y el atún rojo obtendremos un relleno extraordinario, rico en nutrientes y sabores con carácter que se mezclan a la perfección.
Receta de empanadillas de atún rojo para 4 personas.
– 1 paquete de obleas para empanadillas
– 1 tarro de pimientos en tiras
– 2 dientes de ajo
– 1 tarro de tomates pera pelados
– Verdura a mano para incorporar a la salsa*
– Una lata de atún rojo en aceite de oliva
– Una cucharada de postre de salsa de tomates secos
* Cualquier verdura puede enriquecer la salsa de tomate: cebolletas, puerro, pimientos, calabacín, apio… lo que tengamos en el cajón de las verduras.
Ya ves que hago una buena cantidad de salsa para aprovecharla en otro plato de la semana.
Así preparo estas empanadillas:
Para la salsa de tomate, sofrío primero las verduras picadas y luego incorporo los tomates para que todo se vaya cociendo lentamente en la cazuela.
En una sartén, dejo hacerse un diente de ajo en láminas a fuego suave y, antes de que se dore, añado los pimientos y los dejo cocinándose suavemente.
Al cabo de 20-25 minutos, cuando todo está listo, abro la lata de atún rojo y extraigo los trozos. Los rompo más en un cuenco con ayuda de un tenedor y los mezclo con parte de la salsa de tomate, parte de los pimientos y la cucharada de salsa de tomates secos.
Depositamos un montoncito de esa mezcla en el centro las obleas, las doblamos por la mitad y las cerramos con ayuda de un tenedor. Las vamos colocando sobre la bandeja del horno previamente protegida con papel de horno y pinto la superficie con huevo batido con ayuda de un pincel.
Las introduzco en el horno precalentado durante 15-20 minutos a 185 grados o hasta que estén doradas.
Las acompaño normalmente de ensaldada.
Una receta saludable para toda la familia
Si en lugar de freírlas las horneamos serán más ligeras y no aportarán calorías huecas. El relleno no puede ser más sano a base de verduras y pescado azul que aportarán vitaminas, minerales y Omega 3. Será un plato ligero y sano si las acompañamos de una ensalada verde en lugar de patatas fritas, por ejemplo.
Si eres como yo, devota de incluir varias porciones de fruta y verdura/legumbre cada día, serás consciente de que a algunas personas les puede aburrir. Debemos jugar con las recetas y los ingredientes para ofrecer a los niños -y no tan niños- propuestas divertidas y aparentemente festivas para combinar con las cremas o menestras.
Cocina de aprovechamiento
Como me ha sobrado bastante salsa de tomate y verduras la aprovecho para el arroz o la pasta de pasado mañana. Y con los pimientos que no he utilizado -aproximadamente la mitad-, cocinaré un revuelto.
Es muy práctico preparar cantidades abundantes cuando no tenemos mucho tiempo para cocinar, de manera que resolvamos varios menús en una sola entrada en la cocina. Por lo menos tendremos adelantada parte de la receta y solamente deberemos realizar la intervención final: En este caso, cocer la pasta o el arroz y, otro día, batir los huevos y pasarlos por la sartén con los pimientos.
¡Viva la cocina de aprovechamiento y vivan las empanadillas en sus múltiples variantes!
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