Y tú, cómo alegras el invierno cuando llegas a casa pelado de frío? Nosotros, a cucharazos.
Qué largo se hace a veces el invierno. Más con estos temporales que nos azotan: la nieve que bloquea carreteras, las lluvias que provocan inundaciones, las olas que destrozan ciudades y pueblos costeros… y el frío que nos hiela los huesos.
Como todo, el frío y el invierno tienen su lado positivo: aparte de las verduras, dulces y otros productos propios de esta época del año, los deportes de invierno o más cine, también encendemos la chimenea y dedicamos más tiempo a la cocina. Y todo esto me encanta! Las pelis, nieve en las montañas, el olor a leña quemada, una bufanda de lana de la abuela y maquinar en el horno de mi cocina. O en la de otros.
Yo soy más de verano y ambientes cálidos pero la montaña me gusta nevada y disfruto mucho de esos días en la nieve.
Cerca de la fábrica de las conservas Olasagasti tenemos los Pirineos, pero también la sierra de Aralar donde escapar durante unas horitas y, para muchos, disfrutar del primer contacto de su vida con la nieve. Y los Alpes están a dos horas de nuestra otra casa, la empresa distribuidora Olasagasti en Génova. Si toca trabajar allí en invierno, visitar las montañas italianas es casi una (estupenda) obligación.
Otros viven y trabajan durante todo el año en plena naturaleza y no dejan escapar la oportunidad de dedicar un rato cada día al monte.
Y que levante la mano quien no ha ido al monte en los últimos meses. Un paseo, una visita a un familiar, un caserío donde comer bien, carrerita en bici, estreno del trineo de los críos en una colina cercana, pistas de esquí o de travesía… Pocas manos veo por ahí. Hay muchas excusas para acercarse a la montaña, disfrutar del aire puro y hacer algo de ejercicio en cualquier época del año.
Y, precisamente, lo que más me atrae de la montaña es el «plan completo«. Es decir, pasar unas horas agradables con mi familia o amigos, mover un poco el esqueleto y abordar un refugio perdido: Yo me pido el pack completo.
Soy friolera y me pirran los platos de cuchara. La legumbre está presente todas las semanas en mi mesa, y eso lo saben bien mis amigos de Instagram. Hoy os traigo de la mano de nuestro cocinero favorito, Lorentzero, una sopa de ajos, de las de toda la vida, sí. Pero para convertirla en un plato perfecto y completo le voy a añadir Atún Claro Olasagasti biológico. Ya verás qué original!
Además, será un plato que puedan comer hasta los más exigentes en casa porque utilizaré solamente productos ecológicos y sin gluten. Así que los alérgicos e intolerantes a ciertos alimentos apunten que aquí va:
SOPA DE AJO ECOLÓGICA SIN GLUTEN CON ATÚN CLARO BIO
Ingredientes para 2 personas:
- Pan sin gluten, un bollo grande de pan duro
- Ajo ecológico, 1 diente hermoso
- Atún BIO Olasagasti, 1 tarro de 190 gr
- Aceite de oliva virgen extra, 2 cucharadas soperas
- Pimentón dulce, media cucharadita de café
- Sal y un trozo de guindilla
- Caldo, un vaso
- Escarola de huerta, una ración
Elaboración:
En el mortero preparamos el majado con el ajo, el pimentón, una cucharada de aceite, la guindilla y un poco de pan previamente tostado.
Calentamos esa mezcla en una cazuela de barro, añadiendo el resto del pan y mojando con el caldo. Dejamos cocer todo hasta que se mezcle bien (escaso tiempo). Ten en cuenta que ésta es una sopa más bien espesa.
A continuación, metemos la cazuela durante 10 minutos a 200 grados en el horno precalentado.
Emplatamos añadiendo el atún en el último momento y decorando con un bouquet de escarola previamente aliñado (con el resto de aceite de oliva y sal).
Para esta receta he utilizado únicamente productos ecológicos. Los puedes adquirir en cualquier herboristería o tienda BIO; También mezclar productos biológicos y normales.
Si no tienes caldo, siempre puedes acudir a las pastillas de caldo concentrado ecológicas. La escarola es excelente por digestiva y comprándola de huerta es mucho más sabrosa. Pero puedes sustituirla por canónigos, brotes frescos, rúcula… La sal marina de Bretaña es mi favorita y, además, sala poco. El aceite de oliva virgen extra ecológico que utilizo suele ser de La Rioja, y el ajo es el que compré en un puesto de Labastida. Pero, por supuesto, puedes utilizar los ingredientes de toda la vida que tengas en casa, que te saldrá igualmente deliciosa. Hoy quería presentarte una opción totalmente BIO pero sabes que estoy abierta a todos los sabores y, ante todo, a lo que resulta más cómodo.
Es un plato que se sirve prácticamente hirviendo y no puedes evitar quemarte la lengua una y otra vez. Sé paciente y espera un poco para saborearlo, hombre! La idea de Lorentzero de hacerla más espesa de lo normal ha sido un acierto y soporta mucho mejor el acompañamiento de la escarola y el atún. Él sí que sabe combatir el frío con un plato caliente en los días desapacibles.
Yo me voy de caminata para hacer hambre.
1 Comment
Estoy sorprendido de encontrar webs donde leer informacion tan practica como esta. Gracias por poner este articulo.
Saludos