No hay nada más gratificante que preparar platos simples con la mejor materia prima. Con escasos ingredientes pero bien escogidos podemos organizar en pocos minutos una receta deliciosa y saludable.
Y para días de capricho, celebración o, simplemente, porque lo merecemos, abrimos un tarro de cristal de lomos de Bonito del Norte, uno bien grande. Los lomos salen enteros, jugosos, bellos, majestuosos.
Lechuga y cebolleta de huerta, tomate Raf (el que más sabe en esta época temprana del año), aguacate maduro y un lomo de Bonito del Norte. Rico aliño y a disfrutar!
El tarro de cristal permite conservar perfectamente durante varios días en el frigorífico el bonito del norte que no consumimos. Lo debemos dejar bien cubierto de aceite de oliva para que no se oxide ni se oscurezca. Aunque es evidente que es un caprichazo a compartir y entonces… no durará nada!
Un menú saludable, equilibrado y completo. Y, por suerte, muy socorrido en nuestros hogares. Que no desmerezca en el tuyo.
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