Pues tenemos ventresca en conserva! Ya nos ha costado, verdad? He titulado este post «La hora de la Ventresca» porque no hay momento mejor para elaborarla: en plena campaña del Bonito del Norte de temporada del País Vasco.
Levábamos meses sin stock. El ser considerada la mejor ventresca en conserva tiene su parte incómoda: se nos acaba enseguida.
Por qué nos quedamos sin ventresca antes que cualquier otro producto?
La ventresca es una pieza con forma triangular. Su nombre alude a la parte del pez en que está situada: entre la cabeza y el bajo vientre. Al aprovechar esa pequeña parte del pescado es natural que salgan poquísimas latas, frente al número de latas y tarros que obtenemos de lomos y tronco de Bonito del Norte, por ejemplo. Hay que tener en cuenta que estamos hablando de unos bonitos que rondan los 10 kilos de peso, el tamaño optimo en esta especie concreta.
Al aprovechar esa pequeña parte del pescado es natural que salgan poquísimas latas.
Elaborarla también es más complejo que los clásicos lomo o tronco: Su corte, su cocción y su limpieza manual requieren mucha maestría y atención siendo una parte tan delicada, frágil y de textura tan suave.
Por qué es tan exquisita la ventresca?
Su proporción de grasa le aporta un sabor algo más intenso aunque la textura de su carne gelatinosa y laminada logra que sea fino y delicado. O sea, se trata de una carne más suave que los lomos o el tronco del Bonito del Norte, se presenta en delgadas láminas y aportan más sabor -y más “refinado”- a una ensalada o una tapa.
Su corte, su cocción y su limpieza manual requieren mucha maestría y atención siendo una parte tan delicada, frágil y de textura tan suave.
Cómo prepararla?
Lo mejor para degustarla es con un mínimo acompañamiento -que esté a la altura, eso sí- para poder apreciarla y disfrutarla mejor. Un buen tomate de agosto, pelado y aliñado con sal y aceite de oliva virgen extra y una cebolleta dulce cortada muy fina puede ser una excelente opción. O mi plato favorito: un lecho de pimientos del piquillo asados bajo las láminas de ventresca y unas rodajitas de cebolleta por encima. Un placer que te roba el sentido.
La hora de la ventresca en conserva ha llegado y somos muchos los que la estábamos esperando. Ya disponible en nuestra web y en las tiendas habituales.
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