Uno de nuestros productos estrella, el caprichazo del Cantábrico, y para tantos la mejor ventresca del mundo. ¿Cuál es la novedad? Que puedes comprar la ventresca ahora en pack más reducido.
El formato «pequeño» de 120 g para un gran festín.
Ya sea la de bonito del norte como la de atún claro o la súper especial de atún rojo del Cantábrico, puedes adquirir tu ventresca en packs de 12 unidades en nuestra web, tanto en el formato de 120 g como en el de 270 g, como viene siendo habitual.
La ventresca ahora en pack más reducido de 12 unidades.
Es una de las piezas más codiciadas del Bonito del Norte y del atún, y no es para menos. Esa inconfundible textura laminada, ese sabor suave y delicado, esa pintaza tan apetitosa… Si además es de nuestro Bonito del Norte de campaña o de nuestro atún claro, la ventresca ya es puro vicio.
Y si es del rey de Fuenterrabía o Getaria, el Atún Rojo pescado uno a uno en limitadísimas cuotas, ya ni te cuento.
Es una pieza tan delicada que la tumbamos en lata puesto que introducirla en frascos signficaría romperla. Al abrirla, te encontrarás con láminas suaves, más claras las del bonito, con más tonalidad y algo más de firmeza las de atún (yellowfin y bluefin).
Su acompañamiento debe ser sencillo para no restarle protagonismo. Sobre todo la del meloso y suave bonito del norte. Aunque siempre puedes sacar el chef refinado que llevas dentro y pegarte un plato más sofisticado como esta bruschetta con verduras y huevo.
Las latas amarillas que te enamoran.
Lo habías pedido y aquí lo tienes: 12 latas de ventresca de 120 g para gozar con los tuyos… ¡o sin ellos! Viva el amarillo en la despensa.
El formato «pequeño» (para una, dos o tres personas, depende del hambre y de los otros ingredientes) para un gran festín. De capricho, de diario, para agasajar, para agradecer, para compartir… o para ser egoísta y medio esconderla en la despensa, ¡ssssshh!
La de amigos que tengo cuyos hijos pequeños la prueban y ya la piden para cenar cada noche. Es un vicio, es saludable, es riquísima, es nutritiva, es Olasagasti. ¡A ver si al final 12 latas van a ser pocas!
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