Estamos orgullosos y encantados de presentaros nuestra última incorporación a la familia Olasagasti: El Salmón Salvaje de Alaska al natural, presentado en un pack de 12 latas de 120 gramos.
Salmón Rojo Salvaje de Alaska
Se trata de un producto natural, sostenible, exclusivo y súper especial y, por ahora, en EDICIÓN LIMITADA.
Alaska es de los últimos baluartes del salmón salvaje y en sus aguas incontaminadas, en un medio natural apabullante, habitan las poblaciones más numerosas y más sanas de salmón salvaje del mundo.
Todas las especies que nacen en los cristalinos ríos de Alaska viven un tiempo en agua dulce y después se desplazan a aguas saladas para crecer y madurar, para finalmente culminar su vida regresando al río a desovar y terminar su ciclo vital.
El Salmón Rojo (Sockeye) es famoso por su color intenso, su carne prieta y sabor excepcional. Es el que suele utilizarse para elaborar el mejor salmón ahumado y cada vez hay más demanda para consumirlo en fresco.
Es de tamaño mediano -suele pesar por debajo de los 3 kg y mide entre medio y un metro- y de forma más fina que las otras especies. Y algo que tenemos muy en cuenta: se pesca de forma sostenible y tradicional, por eso cuenta con el prestigioso sello Alaska Seafood.
Se trata de nuestra nueva apuesta para surtir tu despensa de productos de calidad elaborados bajo nuestro distintivo de confianza y responsabilidad con el medio marino, y de formas de pesca tradicionales para un consumidor exigente y comprometido con el planeta.
Nuestra apuesta: Salmón Salvaje de Alaska en conserva Olasagasti.
Es un producto que podrás encontrar tanto en nuestra web como en tiendas especializadas y en tiendas ecológicas.
Hemos decidido presentarlo al natural para preservar su intenso y característico aroma y también para que puedas aderezarlo como más te guste. Solamente hemos añadido agua y sal de manantial ecológica.
Estamos seguros de que te va a encantar su personalidad, su delicadeza, su sabor natural y que sea un alimento saludable bajo en calorías (103 Kcal por 100 g).
Lo hemos probado solo, con verduras, en tostada, con fruta, con mayonesa, con pimienta verde y negra, con aceite de oliva virgen extra, en ensalada, en bocadillo… y no sabríamos decidir qué receta nos ha gustado más. También puedes servirlo directamente sobre panecillos, verdura, pasta, arroz, quinoa o cuscús con especias. Y deseando probarlo con legumbre también. Lo cierto es que nos ha conquistado.
Se trata de un producto selecto y delicado, muy propicio también para las fechas navideñas que se avecinan.
Anoche lo cené con verduras y esta mañana me lo he desayunado sobre rebanada de pan con aguacate. ¿Cómo te lo comerías tú?
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