Nuestro bonito de campaña está al pil pil. Bueno, no exactamente. Lo preparamos en aceite, en escabeche, en salsa catalana… y está tremendo, tremendo. Por eso hoy, después de contarte lo corta que fue la temporada, te traigo tres recetas de verdura y bonito del norte de la campaña 2020. Tres recetas… o tres ideas. Porque no son más que eso, ideas espontáneas con lo que encuentres de temporada en la tienda donde sueles comprar o en la nevera.
Un paquete de pasta empezado, verduras languideciendo en la nevera y una buena conserva obran milagros.
Muchas veces se trata de algo en el frigo que está a punto de pasarse o una mezcla de sobras de ayer y anteayer. Otras veces es un flechazo viendo una hortaliza que te llama desde el puesto de un mercado o una receta vista en una revista o instagram. Da lo mismo el dónde te inspires, lo importante es animarte a llevar una dieta variada y lanzarte con mezclas y aderezos que hagan más atractivos los menús cotidianos.
En gran número de ocasiones gana la sencillez para muchos de nosotros: por la falta de tiempo, por la necesidad de llevar una nutrición saludable y fácil o la falta de pericia. A mí a veces me gana la pereza y, sobretodo, el tiempo escaso así que ya verás que mis tres recetas de verdura y bonito del norte en conserva son sencillísimas, sabrosas, equilibradas y nutritivas.
Las tres recetas de verdura y bonito del norte en conserva (en aceite de oliva):
1. Coles de Bruselas y brócoli con bonito del norte en aceite de oliva virgen extra.
A mí la verdura me gusta al dente. Si prefieres que quede más blandita, estira los tiempos. Ésta suele ir acompañada de tiras de jamón o un refrito de ajos. Hoy cambiamos el cerdo por el túnido y el refrito, por el aove de la lata; El resultado es más suave y delicado.
Es una propuesta para un plato ligero o tentempié.
Para dos personas, un árbol de brócoli mediano y un buen puñado de coles (10-12 unidades): Aprovecha ahora que es temporada y tienen un sabor más intenso. Las hiervo enteras junto al brócoli durante 4 minutos. A continuación las paso por la sartén con una gota de aceite de oliva virgen extra hasta que se doren (o no, como más te guste). Yo saco la verdura cuando aún está tiesita. Si para tí está aún dura, déjala más tiempo en la sartén bajando el fuego o hiérvela 10 minutos.
Emplatamos y ponemos a cada uno la mitad de la lata de 120 g de Bonito del Norte en aceite de oliva virgen extra ecológico, aprovechando el aceite para aliñarlo todo. Puedes añadir unas avellanas tostadas o unas semillas de sésamo además de pimienta negra molida.
2. Ensaladilla rusa con bonito del norte en aceite de oliva.
La ensaladilla, ya sabes, hay tantas como personas que las preparan. No hay dos iguales, se puede decir. Desde Andalucía, Ralu me propuso que añadiera encurtidos como pepinos en vinagre. La estadounidense Marti duda si hervir la verdura en agua con vinagre. Cocinillas vascos como Gorka y Alba sugieren cebolleta, cebolleta, guindillas y vinagre. Hoy la hago simplemente con lo que encuentro, como había prometido que serían estos tres platos. Eso sí, la mayonesa, casera. Y ésta es para 3 comensales.
La mahonesa no tiene ningún misterio, no sé por qué da tanta pereza a algunos si se hace en minuto y medio. Hoy simplemente con aceite de oliva virgen, un huevo, sal y unas gotitas de limón. Para otras ocasiones juego con ajo negro, pimienta de Espelette o pimentón De la Vera.
Cuezo dos patatas medianas, un par de huevos y una zanahoria pequeña. Pico la zanahoria, un trozo de pimiento verde crudo y aceitunas manzanilla. Troceo los huevos, las patatas las dejo en trozos mayores. En un cuenco vierto el picadillo, un puñado de guisantes (crudos, cocidos 2 minutos o de lata), los huevos, parte de la lata de bonito del norte en aceite de 200 g y la mayonesa, abundante. Mezclo todo. Sirvo esta mezcla sobre la patata y, por último, unos trocitos de bonito encima. Pan integral y punto, que no tenía picos.
¿Que tienes mucha hambre y es plato único? Puedes añadir un aguacate en rodajas o arroz hervido, no se lo diremos a nadie. Y qué rico, oiga. La ensaladilla, sin leyes. Sí, se puede improvisar.
3. Pasta Viva La Vida: Macarrones integrales con verduras y lomos de bonito del norte en aceite de oliva.
Puestos a improvisar un plato contundente después de un día duro o de esfuerzo, el mejor premio puede venir dado mezclando de aquí y de allá. Un paquete de pasta empezado, verduras languideciendo en la nevera y una buena conserva obran milagros.
La pasta irresistible para cuatro se hace esta noche así:
Salsa de tomate inteligente, como la llama Lorentzero; A saber, una lata de tomates pelados, tres berenjenas, un diente de ajo, una cebolleta, 2 zanahorias, medio pimiento verde, un par de ramas de tomillo, sal y aceite de oliva virgen extra; hoy con eso.
Necesitas un paquete de pasta y un tarro de bonito del norte en aceite: El pequeño de 190 g si quieres dar un toque, el grande de 315 g si prefieres que haya muchos tropiezos. Puedes añadir al final un puñado de piñones, parmesano rallado y pimienta verde molida.
La salsa lleva un poco de tiempo porque la dejo ploplopló a fuego suave para que vaya haciéndose mucho y evaporándose todo el agua. Así queda un succo más concentrado.
La pasta la hiervo al dente y, sin escurrir del todo, la incorporo húmeda del agua de cocción en la sartén donde está la salsa ya preparada y caliente. El bonito lo añado ya en el plato. ¡A cenaaaar!
En mi casa triunfa. ¿Qué platos con verdura y conservas triunfan en la tuya?
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