Con este frío comería cada día este potaje ligero de alubias. De hecho lo estoy haciendo: Un día con chorizo, otro con mejillones y hoy, con bonito del norte en conserva. Tan ricamente; Y tan del interior donde siempre se han mezclado legumbres con pescados frescos y en conserva.
Lentejas, garbanzos, alubias, judías verdes… ¿Con qué legumbre te quedas?
Legumbre con bonito del norte en conserva.
Por aquí ya he publicado algunas recetas de legumbre con conservas. Donde yo vivo no es frecuente mezclarla con conservas de pescado. Sin embargo, es habitual en regiones a las que el mar queda lejos. Y, claro, donde se cultiva la legumbre tienen un recetario mucho más rico donde la combinan de forma más original y más variada.
Cierto es que luego cada uno acabamos haciendo la receta de siempre, la que nos sabemos de memoria. Sin embargo, ocurre que cuando alguien llega a casa con un producto/ingrediente nuevo (otra marca, otro origen), suelo salsear en internet a ver qué me proponen. Metí «alubia blanca Riñón León» y me salieron unas cuantas propuestas.
La imagen y el título que me sedujeron fueron los del Potaje Ligero de Alubias Blancas de Patry García (del blog Sabores y Momentos) porque utiliza ingredientes que siempre tengo en casa y yo soy de pocos experimentos. Y luego, además, suelo modificar a mi antojo y sin apenas medir cantidades, debo reconocer.
Hoy soy bastante fiel a la receta original.
Ésta es la receta del potaje de alubias con bonito del norte en conserva:
Ingredientes:
500 g de alubias blancas de calidad.
El tarro de 190 g de bonito del norte.
Tomate fresco, 3 cucharadas soperas.
Medio pimiento verde.
1 rama de apio.
3 zanahorias.
1 cebolla blanca hermosa.
2 dientes de ajo.
Una cucharadita de Pimentón dulce de la Vera.
Chorretón de aceite de oliva virgen extra, sal.
En cazuela o en olla a presión.
Dejo las alubias en remojo la noche anterior ya con un par de hojas de laurel. Al día siguiente las escurro y las cubro de agua fría en la cocotte o en la olla a presión, según me dé. Desespumarlas si hace falta (escurrirlas y volverlas a poner en la olla con agua fría). Añadimos toda la verdura troceada, el aceite de oliva virgen extra y la cucharadita de pimentón.
La cocotte es uno de mis cacharros favoritos de la cocina. Pero hoy quiero cocinar rápido y me decanto por la olla express. Cuando empieza a hervir, pasados pocos minutos, abro la olla y asusto a las alubias con medio vaso de agua fría. Dicen que es para que la piel no se rompa. En realidad, yo se lo oí decir hace mil años a Arguiñano o a alguna casera del mercado para cocinar las alubias rojas de Tolosa, y desde entonces lo hago.
En la olla las dejo 20 minutos en total, una gozada. En cazuela el plo-plo-plo me suele llevar más tiempo y más atención (vigilando el fuego suave, removiendo…).
Cuando ya están hechas, las salo y saco todos los tropiezos de verdura y los trituro para volver a añadir ese puré a la cazuela.
Luego ya cada cual decide si le gustan más espesas o aguadas, es jugar con el fuego unos minutos más.
El simple hecho de sustituir el chorizo por el bonito del norte, el plato se convierte en algo totalmente diferente. Muy buena alternativa para los que la charcutería les sienta mal o no quieran meter carne en las alubias.
Cambiamos chorizo por bonito del norte.
Finalmente, en cada plato, añadimos un lomo de bonito del norte en conserva escurrido y una guindilla decorativa (dejando el resto cerca). El simple hecho de sustituir el chorizo por el bonito del norte, el plato se convierte en algo totalmente diferente. Muy buena alternativa para los que la charcutería les sienta mal o no quieran consumir carne.
Y tenemos 6 raciones completas y equilibradas. No me digas que no es una solución perfecta para cuando no apetecen carnes y embutidos. Es un plato más suave y delicado, para cambiar, ¿no te parece?
No Comments