Prometí en redes sociales contaros el acto celebrado la semana pasada en la Embajada Española en Italia. No todos los días una familia recibe la Encomienda de Isabel la Católica por su larga trayectoria profesional, y allí fuimos todos a participar de la ceremonia. Muchos la habéis seguido por twitter, facebook o instagram; aquí os la detallo un poco.
La familia lleva un siglo dedicándose a la industria conservera en el País Vasco desde que al joven Salvatore Orlando lo envió su padre desde su Sicilia natal para levantar una de las primeras fábricas salazoneras en el norte de España. Y esta inversión italiana en España, junto con la mezcla vasco-italiana en la familia, es lo que llamó la atención a la Embajada en Roma.
Hace 125 años esta técnica de salazón no se conocía en estos lares, de hecho la Anchoa del Cantábrico se utilizaba como cebo para la pesca del rodaballo. El padre de Salvatore supo entonces que la del Cantábrico era una anchoa mejor que la mediterránea, ya muy apreciada en Italia, y no dudó en enviar a uno de sus hijos a fundar la primera empresa conservera de esta familia en España. De hecho, así nació esta nueva industria salazonera en Cantabria y el País Vasco: gracias a aquellos italianos que emigraron a nuestras costas en busca de la Anchoa del Cantábrico.
El padre de Salvatore supo entonces que la del Cantábrico era una anchoa mejor que la mediterránea, ya muy apreciada en Italia, y no dudó en enviar a uno de sus hijos a fundar la primera empresa conservera de esta familia en España
Desde entonces ha llovido mucho, hemos trabajado durante décadas en el mundo conservero, expandiéndonos fundamentalmente en España e Italia, hasta que a principios de los 90 Ignacio Orlando compra Conservas Dentici en Markina (Bizkaia) para volver al origen de la empresa familiar: las conservas del Mar Cantábrico, y funda con su hijo Matteo la marca Olasagasti dedicándose a elaborar a la manera del nonno Salvatore el pescado azul que pasa por nuestra costa: Bonito del Norte, Caballa, Atún Rojo (cimarrón) y Anchoa, todos del Cantábrico, además de otra gama de Delicias.
Hoy los cuatro hijos de Ignacio trabajan para Conservas Olasagasti desde Italia y España, y toda la familia se siente muy implicada en la marca. Por eso ninguno quiso faltar a la ceremonia de entrega de la Encomienda de Isabel la Católica en Roma, de manos de su Embajador Don Javier Elorza y su esposa Doña Ana, acompañados del consejero Don Juan Claudio de Ramón, tanto en el acto de entrega de la Cruz como en la comida ofrecida después en el elegante comedor de la embajada.
Por supuesto aprovechamos la estancia para disfrutar juntos unos días de la ciudad eterna: compartimos momentos especiales en el Vaticano, en las plazas, recorriendo calles, visitando iglesias, vestigios del Imperio Romano, monumentos y restaurantes a ambos lados del Tévere.
Éstos somos nosotros: muy familiares, intentando reunirnos cada vez que podemos y siempre en torno a una buena mesa y a una filosofía de vida auténtica, discreta y serena.
Gracias a todos por todas las muestras de cariño que hemos ido recibiendo durante la última semana.
No Comments