Empieza el curso para los estudiantes. Oigo a muchos que le dan la bienvenida con alivio «por volver a la rutina, al orden, a los horarios rígidos». Y quienes lo aborrecen aunque hace algunos añitos que ya no vamos al colegio o la universidad. Por eso me voy a dar este capricho de bonito del norte de mi amiga Gemma Biosca, que yo me encuentro en el segundo grupo.
No necesito orden ni rutinas. O, al menos, prefiero otro tipo de rutinas bajo el sol. Y ya soy bastante ordenadita en la vida, no tienen por qué venir mediados de septiembre a pasarme lista.
Así que lo mejor que puedo hacer esta tarde es quedar con mi amiga de foodandcakesbygb, que tiene un blog de cocina y un canal en Youtube deliciosos con recetas de todo tipo, para merendar los croissants que está preparando.
Un capricho de bonito del norte para arrancar con buen el pie el curso.
Capricho de bonito del norte. O croissants de merienda.
Tantos croissants como comensales. O más.
1 lata de bonito del norte en aceite de oliva de 270 g.
Hojas de lechuga.
Pimientos asados.
Abrimos los croissants comprados en una buena pastelería u obrador de confianza; Como dice mi madre, si vamos a engordar que sea con lo más rico e ingredientes de calidad. Y los rellenamos con los tres ingredientes.
Eso sí, hay comerlos recién preparados para que la masa del croissant no se ablande.
Yo prefiero darles un toque de horno o plancha para que estén crujientes por fuera. Además, me gusta el contraste de la masa templada con el relleno a temperatura ambiente.
La cerve, claro está, para los adultos. Ya estoy preparando zumos para los escolares 🙂
Croissant de bonito del norte de Gemma Biosca para Olasagasti.
Como bien dice Gemma, «menos es más«. Y cuando se escogen productos de calidad no hace falta mucho pensar ni trabajar. Brindo con ella con esta cervecita fría por un curso lleno de creatividad y aventuras dispares.
¡Feliz vuelta al cole!
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