Espero que estés aprovechando la temporada del Bonito del Norte y lo prepares en casa a menudo según tu receta favorita, sabiendo las múltiples propiedades beneficiosas que tiene para tu salud.
Durante estos meses no puedes dejar escapar la ocasión de consumir producto local capturado con métodos tradicionales. Comprado fresquísimo en la pescadería (aunque no vivas por estos lares yo sé que llega raudo y veloz a a casi todos los rincones) puedes degustarlo de múltiples maneras en casa: a la plancha, encebollado, con tomate, en marmitako, en crudo…
Lo que te propongo hoy es un revuelto que, quizás, es menos común y no se te había ocurrido. Sencillo y exquisito lo he cocinado sólo para mí. Si tienes familia en la mesa, no tienes más que aumentar las cantidades de los ingredientes. He echado mano de otros productos que tengo a mi alrededor, frescos y en conserva, y te recomiendo hacer lo mismo para hacer tu «revuelto kilómetro 0» 😉
Ingredientes del mar y la tierra del Cantábrico.
Ingredientes:
2 huevos de caserío
1 puñado de guindillas frescas
1/2 rodaja de Bonito del Norte fresco
2 cucharadas de postre de Salsa de Tomates Secos Olasagasti
3 ó 4 filetes de Anchoa del Cantábrico Olasagasti
Aceite de oliva virgen extra, una gota para cuajar el revuelto y abundante si vamos a freír las guindillas.
Sal
Preparación:
Freímos las guindillas en una sartén pequeña con abundante aceite. Otra opción más ligera es cocinarlas al microondas. Cortamos el bonito de norte en trozos cuadrados pequeños.
El toque del tomate seco para un resultado más especial
Batimos los huevos con una pizca de sal, incorporamos las guindillas sin rabo cortadas en trozos grandes, el bonito -en crudo- y la salsa de tomates secos Olasagasti. Lo mezclamos bien y lo pasamos rápidamente en la sartén, sin cuidado y con ayuda de una espátula, a fuego medio para que no cuaje demasiado.
Al ser revuelto, no hay que cuajarlo mucho
Ya en el plato -diseñado por Lila Hexe– me he permitido añadir unos filetes de Anchoa Olasagasti para que mi receta sea auténticamente Cantábrica.
Qué jugoso! El sabor es una pasada, el bonito queda en su punto, todavía un pelín crudo en su interior. Las guidillas han salido un poco picantes, genial! Y las anchoas… me las he comido primero, no he podido resistirme…
Un puñado de ingredientes de calidad para una receta rápida y exquisita: Receta de revuelto con guindillas y anchoas del Cantábrico.
Espero que la hagas y me lo cuentes. Ahora a disfrutarla y compartirla!
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