Pizza BIO fácil. Receta amorosa para todos.

Ainhoa tiene una tienda de ropa y complementos en Tolosa. Tiene un gusto envidiable y sería una personal shopper perfecta. Las amigas nos la rifamos para que nos acompañe de compras porque sabe qué hay que llevar en cada ocasión pero sobre todo, lo que mejor te sienta. Y por qué he preparado esta pizza bio fácil pensando en ella?

Lo que no tiene es ni tiempo ni ganas de cocinar. Su horario, lejos de casa, es una excusa perfecta para comer dos pintxos de pie, picar embutido de la nevera a deshoras o comprar un sandwich en una máquina expendedora.

Hace poco le cacé un domingo -que sí tenía tiempo pero también una pereza terrible que le produce normalmente la cocina- calentándose una pizza del súper, para mí nada apetecible, y que constituía su cena y la de sus hijas. Como le quiero y le persigo cual madre a su niña estudiante, siempre le estoy animando con recetas fáciles y opciones sanas para su dieta y evitar que recaiga en achaques que producen el estrés, la alimentación no equilibrada y dolores de espalda constantes; O sea, lo que le pasa a un porcentaje alto de la población.

Le expliqué que preparara sus pizzas con mimo y con ingredientes frescos escogidos por ella. Me contestó que no sabía amasar y que tampoco le apetecía aprender, lo cual es lógico en alguien alérgico a la cocina. Pero me llamó la atención el que tampoco le pareciera tarea fácil el hecho de preparar pizza en casa cuando ahora venden en las tiendas masas preparadas muy logradas: finas, menos finas, cuadradas o redondas que te sacan de mil apuros porque están ricas y duran unos cuantos días en la nevera y más en el congelador.

 

Lo que en un principio parece un engorro puede convertirse en un plan divertido con el que ir introduciendo a los niños en la cocina. Y qué mejor ejemplo les podemos dar que practicar con ellos? Muchos tienen la excusa de que su hijo come fatal pero como dice Nora Kurtin en el blog Sapos y Princesas «No se trata sólo de disciplina sino también de salud y comunicación«.

 

 

Organiza un plan cocinitas con los niños. Invita a los primos o a algún amiguito. Te sorprenderás con el resultado. Preparar una masa para pan o para pizza es mucho menos complicado de lo que parece y los pequeños -y no tan pequeños- de la casa te lo agradecerán.

 

 

Veo que sigo sin convencerte a fabricarte tu masa… venga, vamos con la receta.

 

RECETA DE PIZZA CASERA FÁCIL:

Extiende la masa de pizza sobre la bandeja de tu horno untado en aceite de oliva que precalentarás durante 15 minutos a máxima temperatura. Cúbrela de rodajas de tomate fresco o salsa de tomate ligera no cocinada. Sal y chorretón de aceite de oliva virgen extra. Trocea y esparce queso que funda, tipo tetilla gallega o mozzarella. Finalmente, orégano seco u otra hierba fresca que tengas en la maceta. Introduce la bandeja en el horno y déjala a 240 grados hasta que esté hecha (la vas vigilando, unos 20 min). Transcurrido ese tiempo tendrás una pizza como si te la hubieran cocinado en Roma (no digo más abajo porque los napolitanos me hornean a mí).

Pincha aquí para ver cómo  hace Laura Because la masa de pizza sin amasado según la receta de Ibán Yarza.

Así nos quedó nuestra última pizza en casa:

 

Y por último te muestro mi opción ecológica especial de la casa que da nombre a este post:

PIZZA BIO FÁCIL:

Especial porque he comprado una burrata para la ocasión. Con este queso preparo mi pizza favorita, apta para conquistar al más escéptico, te lo aseguro!

 

 

Fácil (para vagos o para prisas) porque la masa es comprada.

Y ecológica porque suelo ir a tiendas ecológicas y herboristerías a abastecerme de muchos productos como aceite de oliva virgen extra, tomate, huevos, panes, yogures, aceitunas negras y anchoas Olasagasti. Busca incluso la masa para pizza ecológica aunque yo mezclo sin pudor productos bio y no bio (como hoy): la calidad de la materia prima es lo que prima en mis recetas independientemente de si lleva o no sello ecológico.

 

 

En este caso introduzco en el horno la masa con el tomate y el orégano. Nada más sacarla, cuando está humeante, coloco la burrata (que estaba a temperatura ambiente) y por último, las anchoas. No hornees nunca la burrata, una auténtica mozzarella o unas buenas anchoas, es una pena.

 

 

El resultado es una exquisitez digna delle migliore pizzerie; Bueno, por lo menos puedes vanagloriarte de preparar la mejor pizza del barrio, garantizado! Y tus hijas, tus amigos, tu vecino, tu enamorada, tu marido o tu padre te querrán aún más.

 

 

 

Ahora ya solamente falta el chorretón de aceite de oliva virgen extra y que Ainhoa y tú me mandéis una foto de vuestro estreno. Lo intentamos?

Buon appetito!

Marta Olass