Parabere Forum. La aportación femenina a la gastronomía.

El congreso Parabere Forum es un sueño hecho realidad de María Canabal, el cual pretende transmitir la visión femenina de la gastronomía en el mundo, dando voz a las mujeres, fomentando su participación y reconocimiento.

Se necesitaban foros en los que se diera protagonismo a la figura de la mujer cuya aportación a la cocina ha sido fundamental, muchas veces sin ningún tipo de valoración ni gratitud. En Córdoba tuvo lugar una gran cita la última semana de febrero, Mujer Gastronómica, y marzo empezó con esta otra en la Alhóndiga de Bilbao.

Los grandes chefs, los buenos cocineros (y los malos!), panaderos, fruteros, hosteleros… son hombres y mujeres. Sin embargo, la figura masculina siempre se ha visto mucho más ensalzada, premiada y reconocida.

 

Por el escenario del auditorio de la bella Alhóndiga, mujeres como Imma Guixé (coordinadora de Oxfam Intermon en Ethiopia), Isabel Soares (creadora de Fruita Feia en Portugal, cooperativa sin ánimo de lucro que promueve el consumo de la fruta que no tiene una estética perfecta siendo considerada «desperdicio»), la filósofa y escritora india Vandana Shiva (activista a favor del ecofeminismo) o chefs de la talla de Kamilla Seidler (restaurante Gustu en La Paz y escuela Manq´a para jóvenes bolivianos), Leonor Espinosa (Restaurante y Fundación Funleo, en Colombia, que promueve proyectos que generan desarrollo y cohesión social en poblaciones de gran violencia) o Dominique Crenn (Atelier Crenn en San Francisco): «learn to appreciate the subtle nuances and unique flavors of great cuisine».

 

 

 

Todas nos cuentan su labor más allá de preparar menús exquisitos, involucrándose con los productores cercanos, con las recetas «en peligro de extinción» y con la mano de obra local mediante formación y ayudas para poner en marcha sus propios negocios, como en el caso de Jessamyn Rodríguez (Hot Bread Kitchen) quien se vuelca desde su fundación en la parte más pobre del barrio de Harlem con mujeres neoyorquinas de escasos recursos que tienen algo valioso que ofrecer: su propio pan, el de su tierra de origen.

Experiencias como la zimbabuense Chido Govera  que a los 7 años se convirtió en cabeza de familia, a los 11 e vio abocada a casarse a con un chico de 14 para poder comer, literalmente, pero que consiguió escapar de esta solución extrema aprendiendo agricultura sostenible y montando una red mundial de huérfanas que enseñan a otras huérfanas. Ahora su objetivo es conseguir la libertad a través de la soberanía alimentaria.

El injusto reparto mundial de los alimentos, hambre y obesidad, bulimia y ortorexia, periodismo gastronómico, alimentos modificados genéticamente, mejora de vida indígena, conciliación de horarios, empleadas, cacao, premios, monopolios, injusticia, alimentos orgánicos, títulos, líderes, familia, luchas, instagram, estrellas michelín, globalización, recetas, símbolos… tantos temas!!

Este tipo de encuentros no son exclusivos para las mujeres, ni mucho menos! El debate que se generó entre ambos sexos fue interesantísimo, tanto en las gradas como en la mesa redonda en la que participó el editor de Observer Food Monthly (The Guardian), Allan Jenkins. De hecho, de lo que se trata es de desempolvar y hacer visible la labor de la mujer en la gastronomía porque ella tiene también muchísimo que decir y aportar. Debemos entender que uniendo ambos trabajos, el masculino y el femenino, cerramos el círculo perfecto.

 

Estaban de acuerdo conmigo amigos como Igor Cubillo (periodista y autor de Lo que coma Don Manuel), Carlos Zamora (empresario y propietario de restaurantes del grupo De Luz) y Pere Planagumà (jefe de cocina de Les Cols), que valoran muchísimo la labor femenina en este campo (y en todos! 🙂

Hermosas historias traídas desde Australia, Brasil, Turquía, Etiopía o Alemania con puntos en común que yo resumiría así:

1. La importancia que ha tenido siempre la mujer en la cocina («las abuelas son las que preservan la cultura culinaria» Vandana Shiva) y el deber de la sociedad de devolverle el protagonismo que le corresponde.

2. El respeto al medio ambiente, a nuestros recursos, a nuestra tierra y a nuestro mar («cada grano de pan tiene su historia«).

3. El trabajo social, ayudando allí donde podemos colaborar, generando empleo y valorizando la materia prima y mano de obra locales.

4. El valor del pequeño productor, del alimento artesano, de la tradición culinaria. («Quién controla el sistema alimentario? Los grandes monopolios» Hilal Elver, USA).

5. La cooperación y colaboración entre nosotras. Y entre todos nosotros. Salvando la xenofobia y las diferencias entre hombres y mujeres. («Cuando empoderas a una mujer le enseñas a sacar provecho de lo que dispone» Chivo Govera).

6. Acabar con el hambre, como tarea primordial.

 

Considero que este congreso ha logrado reunir a un buen puñado de ejemplos de emprendedoras -y emprendedores-, tanto en el escenario como en las gradas. Ha incentivado un debate necesario. Y, por último, ha ensalzado el trabajo de tantas mujeres en la cocina -y en su comunidad- ahora y a lo largo de la historia:

«From Parabere Forum we want to create a powerful and global network in order to strengthen the influence of women in the food field. We wish to promote diversity and encourage women’s contribution to the gastronomic sector» (María Canabal).

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Por qué asiste Olasagasti a este tipo de encuentros que apoyan a la mujer?

La gran parte de los trabajadores en la conservera son (perdón, somos) mujeres talentosas, tanto en la fábrica como en las oficinas: técnica de alimentos, contables, bióloga, recepcionista, comercial, limpiadoras de pescado, encargada de personal, responsable de comunicación y marketing digital.

Y en el foro se han tratado premisas con las que Olasagasti by Conservas Dentici S.L. se siente muy identificada, promoviendo el Km Cero con materias primas, mano de obra y  proceso de elaboración locales. Identificada también con el modelo de negocios que sienten pasión por lo que cocinan o por lo que venden.

Aparte de generar trabajo en los puertos y en los pueblos costeros, apuesta por la conservación del fondo marino, siendo respetuosa con el medio ambiente y responsable con su entorno en la elaboración de las mejores conservas del Norte: Bonito del Norte y Anchoa del Cantábrico Olasagasti.

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Bendito el día en que post, noticias o congresos como estos ya no tengan ningún sentido y el trabajo de la mujer sea igual de visible que el del hombre, dando a ambos el mismo valor. No te parece?

Marta Olass