A Loly la conocí por Instagram. Dulce y simpática me llevó hasta su web con extraño nombre O Garfelo que nada más abrir te explica qué significa Garfelo: Cazo para sacar la comida del pote. «Botou o caldo nas cuncas cun garfelo».
Aunque es asturiana vive en Galicia y ambas regiones se saborean en sus recetas, muchas rescatadas de su infancia y de las casas de los pueblos, antes de que se pierdan para siempre.
Su producto favorito es el marisco gallego pero sus recetas son sencillas y llevan siempre materia prima cercana y de calidad, ingredientes del mercado y de la huerta. Una huerta que espera algún día poseer y cuidar ella misma.
Ésta es su empanada de caballa con masa de maíz amarillo (millo). Estoy deseando prepararla yo también. Y de acercarme a su tierra.
Para la masa:
– 400 gr. de harina de maíz amarillo
– 200 gr. de harina de trigo normal
– 25 gr. de levadura fresca prensada
– una cucharada de sal
– 400 ml. de agua caliente aproximadamente
Mezclamos bien las harinas y la sal en un cuenco grande y hacemos un volcán en el centro.
En una taza disolvemos la levadura con agua caliente y la vertemos en el hueco de la harina. El resto del agua la iremos incorporando poco a poco según necesitemos (es posible que no la necesitemos toda o haya que añadir algo más, dependerá de la harina).
Vamos añadiendo agua y mezclando con las manos o una espátula hasta que se integre todo en una masa blanda pero que no se pegue a las manos. Esta masa no liga igual que la de harina de trigo solo, así que nos quedará una masa que se «rompe» fácilmente pero es muy fácil de manejar. La dejamos reposar tapada en lugar cálido hasta que doble su tamaño (si hay temperatura en una hora puede estar, la harina de maíz sube antes).
Para el relleno:
– 2 cebollas grandes
– 2 pimientos rojos (o uno rojo y uno amarillo)
– 2 tarros de 190 gr. de caballa en aceite de oliva
– una cucharada de postre de pimentón
– aceite y sal
En una sartén amplia ponemos aceite de oliva hasta cubrir bien el fondo. Calentamos y rehogamos en ella la cebolla picada en juliana con un poco de sal y el pimiento pelado y cortado en cuadrados. Cuando la cebolla empiece a estar trasparente, apartamos del fuego y añadimos el pimentón. Removemos todo y dejamos reposar. No cocinar demasiado porque terminará de cocerse en el horno. Debe estar frío antes de rellenar la empanada.
Una vez haya crecido la masa y enfriado el relleno procedemos al montaje.
Pincelamos bien un molde de empanada con el mismo aceite del relleno, el fondo y las paredes. Yo he usado un molde redondo de 28 cm de diámetro y me ha sobrado algo de masa pero es preferible que sobre un poco a quedarse corto.
Tomamos una porción de masa y la vamos extendiendo con las manos forrando la base el molde y un poco las paredes. Nos ayudaremos humedeciendo un poco las manos para que no se nos pegue la masa. Si nos falta algún trozo por cubrir o nos rompe vamos poniendo parches de masa, es muy manejable, como si fuera plastilina. El fondo que quede un poco menos delgado para que aguante el relleno, pero no mucho.
Sobre esa base ponemos la mezcla de la sartén bien escurrida con una espumadera y, sobre esto, vamos colocando la caballa también escurrida.
Para la tapa de arriba podemos enharinar un papel de horno, tomar una bola de masa y estirarla hasta hacer un círculo del tamaño del molde (con las manos o con un rodillo). Lo colocamos encima con cuidado y sellamos la empanada con los bordes y la ayuda de un tenedor. Humedecer con los dedos las juntas para que no se despegue al cocer.
Igual que con la base podemos poner «parches» si nos rompe algún trozo, intentando integrarlo con un poco de agua en las manos. Procuramos que quede uniforme aplastando todo un poco con las manos.
Como esta masa queda muy crujiente y es complicado cortarla una vez cocida, las empanadas de maíz suelen ir al horno con los cortes ya hechos. Cortamos la empanada en porciones cuadradas sin llegar al fondo. Pincelar la empanada de nuevo con el aceite que os queda del mejunje del relleno.
Introducimos en el horno precalentado a 200º durante 10 minutos y luego bajamos a 180º hasta que esté bien cocida y dorada (no menos de 50 minutos, pero depende un poco del horno, como siempre). Yo estas empanadas las pongo siempre en la parte más baja del horno para que quede bien cocida la base que es la que aguanta del relleno.
Durante la cocción, veréis que sale mucho líquido por los cortes de la empanada, pero no os preocupéis, es normal porque las verduras sueltan mucha agua. Luego con el reposo quedará perfecta y estos jugos son necesarios para la masa de maíz, sobre todo si la hacéis con antelación. Queda jugosa y deliciosa.
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Nos hace especial ilusión que Loly haya participado en nuestra sección de invitados porque cocina todas sus recetas con mimo y cariño, y se nota. Te animo a que pruebes su empanada, eches un vistazo a las otras recetas de su blog y a seguirla en twitter @LolyLlano
Hasta cuando quieras, Loly. Foi un pracer.
Marta
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