Es posible que mientras leas este post estés disfrutando de tus vacaciones. El relax y el bonito en agosto.
O quizás estás delante del ordenador porque aún no te las has cogido. Ya somos dos. Y encantada de la vida, oiga. Me siento una privilegiada trabajando junto al Mar Cantábrico y poderme dar un chapuzón cada tarde.
Trabajando o no, estamos en el mes vacacional por excelencia, con las playas, las calles y las carreteras abarrotadas; Fiestas del pueblo, paellas en la playa, excursiones montañeras o viajes exóticos; Encontramos los mejores tomates del año, los higos, los melocotones y los albaricoques, el melón, el calabacín blanco, el pepino o la zanahoria. Y también estamos en plena temporada del Bonito del Norte del País Vasco. Y en Olasagasti estamos a pie de cañón para tener listas las mejores conservas de Bonito del Norte de campaña para cuando necesites echar mano de ellas.
La campaña comenzó en junio y suele terminar a finales de septiembre aunque el año pasado se alargó un poco más. Es en verano cuando el Bonito viene a nuestras aguas tras la migración a coger fuerzas y alimentarse recuperando su mejor estado de forma y, por tanto, las mejores cualidades para ser consumido.
Eso sí, nada de pescas masivas! La pesca es selectiva, con caña y uno por uno. Sabes cómo?
La pesca del Bonito se efectúa con artes tradicionales: de víspera se capturan cerca de la costa anchoa, chicharrillos y otras especies pequeñas que se utilizaran como cebo vivo para la pesca del bonito del norte. Una vez localizado el banco de Bonito se empieza a echar el cebo mientras se riega el mar con una potente manguera para recrear el efecto de un suculento banco de anchoas.
El bonito se excita ante semejante espectáculo (y quién no?) y los arrantzales (pescadores) lanzan sus cañas de bambú al barullo para pescarlo e izarlo a cubierta entero, sin un rasguño. Con este método evitamos también capturar otras especies y dañar el medio marino.
Nuestros Bonitos no son muy grandes: Aunque pueden llegar a pesar 25 kg, las dimensiones óptimas son entre 10 y 13 kilos. Los barcos lo descargan en los puertos de Getaria, Hondarribia (Fuenterrabia), Ondarroa, Bermeo desde donde de madrugada escogemos la mejores partidas y decidimos la cantidad, el precio según subasta… Una vez adquirido, lo enviamos directamente a fábrica donde lo elaboramos inmediatamente en fresco con un proceso totalmente manual y artesano.
Es importante explicarlo porque a la hora de saborearlo en conserva el resultado no tiene nada que ver. Desde que abres un tarro se nota en el color, la textura, el aroma y, sobre todo, la jugosidad y el sabor; Todo llama al Cantábrico!
Llegar a hacer unas conservas de esta calidad no es tarea fácil. Intenta elaborar tus propias conservas y lo comprobarás. Tengo bastantes amigos y conocidos que las preparan en casa y reconocen la dificultad a la hora de calcular la cocción, la cantidad de sal… y, aún casero, muchas veces no sale muy allá, la seguridad alimentaria deja mucho que desear y puede haber disgustos.
Con esto no te quiero desalentar: ahora que hemos vuelto a fabricar nuestra propia cerveza, nuestro queso, amasamos nuestro pan y preparamos mermeladas y verduras en temporada para disponer de ellas el resto del año, anímate también a conservar el pescado de campaña.
Personalmente, en algunos casos como los espárragos, los pimientos y las conservas de pescado, opto por la comodidad: especialistas en la materia lo hacen por mí de manera artesanal y al final me sale más barato!
Suelo escuchar que Olasagasti hace unas conservas lo más parecido a las caseras (de hecho, nuestra fábrica es como una gran cocina con mucha tecnología y buenos cocineros) cuando en realidad la mayoría de las veces supera a éstas: Somos especialistas y se nota! Garantizamos un producto excepcional y seguro.
Infinidad de platos sencillos y recetas locales o foráneas acogen con entusiasmo nuestro Bonito del Norte:
Las hagas en casa, te las regalen o las compres, como siempre digo, lo importante es mantener una despensa de calidad. Y que ahí fuera que te cuenten lo que quieran!
Marta Olass
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